miércoles, 27 de abril de 2011

Análisis morfosintáctico redactado.

Me pregunto si hubiera leído lo que firmaba en el caso de tener las gafas puestas.

Estamos ante una oración que podemos clasificar según la actitud del hablante como interrogativa indirecta y según la naturaleza del predicado como activa, predicativa y transitiva. Nos encontramos con que tiene un sujeto omitido que sería la primera persona del singular “yo” y un sintagma verbal que funciona como predicado verbal, cuyo núcleo es “pregunto” que va acompañado de un sintagma nominal con función de complemento indirecto y una proposición subordinada sustantiva con función de complemento directo.
En esta proposición hay una conjunción con función de nexo ("si") y a continuación de esta una oración principal (apódosis) y una proposición subordinada adverbial (prótasis) pues es una oración condicional.
En la oración principal , que podemos clasificar por la naturaleza del predicado como activa, predicativa y transitiva, el sujeto está elíptico ("él" , tercera persona del singular) y el núcleo del predicado es “hubiera leído”. A este núcleo le acompaña un sintagma nominal con función de complemento directo en el que encontramos como adyacente del núcleo ("lo") que es una proposición subordinada adjetiva que podemos clasificar como activa, predicativa y transitiva y en la cual  el sujeto está elíptico y es la tercera persona del singular; el predicado consta de un verbo con función de núcleo ("firmaba") y un sintagma nominal con función de complemento directo (que) en el que se encuentra el nexo de la oración, el pronombre relativo “que” (cuyo antecedente es “lo”).
La proposición subordinada adverbial podemos clasificarla como activa, predicativa y transitiva y tiene una locución preposicional como nexo ("en el caso de"), un verbo en infinitivo como núcleo, lo que implica un sujeto contextual ("él"), un sintagma nominal con función de complemento directo y un sintagma adjetival ("puestas") que es un complemento predicativo de complemento directo.


sábado, 23 de abril de 2011

Amor de Don Perlinplín con Belisa en su jardín. ( Federico García Lorca)

Esta  es una obra dramática breve en la que un hombre, que ya tiene una cierta edad, decide casarse. Al principio no está  enamorado de su mujer, pero después de ver su cuerpo sus sentimientos cambian. Ella, Belisa, le es infiel con cinco hombres que representan los cinco continentes en la noche de bodas, al principio Perlinplín no lo cree, pero después descubre que es cierto y decide hacerse pasar por uno de sus amantes asta enamorarla. Cuando sabe que ella está enamorada del supuesto amante prepara su encuentro en el jardín. Belisa busca al amante que se esconde tras una capa roja, Perlinplín se suicida para que ella vea morir al hombre al que quiere. Al final Belisa se da cuenta de que a quien amaba era su marido y que él lo que pretende es darle un alma, pues ella es solo cuerpo.

Esta obra me ha parecido entretenida, pues  me esperaba una historia más típica donde estuviese el tema tan recurrido del amor entre un hombre viejo y una chica joven, pero al incluir a los duendes y al tener un desenlace poco habitual el autor ha creado (en unas pocas páginas) una obra más original, aunque aun así no es un libro que me volvería a leer.